Usar uniformes le permite a tu empresa estar en mejor control de la imagen de tus colaboradores. Cuando no hay uniforme, las personas usan sus propias prendas y quedan a la interpretación y posibilidades de cada uno de ellos lo que usan para trabajar.  En ocasiones cuando el código no es claro o cuando los colaboradores interpretan a su mejor juicio los mismos, pueden terminar dando una imagen diferente a la que tu empresa quisiera transmitir.

 

Para los colaboradores, el utilizar uniforme les crea un sentido de pertenencia e identidad con su empresa, incluso aumenta la lealtad de los mismos y fomenta la unidad y el trabajo en equipo.  Varios estudios aseguran que cuando nos vestimos de la misma forma que los demás compañeros, genera el sentimiento de igualdad y unidad, lo que fomenta la colaboración, buenas relaciones y trabajo en equipo.

 

Otro beneficio de los uniformes promocionales es que les da a los clientes la seguridad y confianza que están siendo atendido por personal de la empresa y no un extraño.

 

Un uniforme no tiene que ser algo complejo, puede ser algo simple desde una playera de algodón o dryfit, hasta camisas, pantalones de gabardina o chamarras, dependiendo  del rubro incluso polos o mandiles, todo con tu logotipo impreso o bordado para reforzar tu marca.